Juan Valbuena es un elemento fundamental para entender la fotografía de su generación. Valbuena defiende la figura del fotógrafo como testigo, protagonista, catalizador, editor y narrador, y lo expresa a través de la fotografía documental más atrevida y alejada de lo convencional.
Sus imágenes tienen que ver con el viaje, el territorio y la memoria, y cómo estos se relacionan con el ser humano. Su producción fotográfica se alimenta de otras disciplinas como la edición, el vídeo y la literatura, las cuales emplea para hacer que sus proyectos lleguen al mayor público posible. Persigue las narraciones abiertas, en las que el espectador pueda participar de la escena. Para él es de suma importancia crear trabajos que no caduquen, que perduren en el tiempo. Busca hablar de lo que no se habla, ver lo que no se ve y sentir lo que no se siente.